Capítulo 3

¿Existe alguna persona que no muera al estar cubierta en fuego? La respuesta la tiene Joey frente a sus ojos, veía claramente que una persona cubierta de fuego está levitando frente a él.

Lo que Joey pudo decir en ese momento fue realmente gracioso, era algo como: “Ahora sí valí, ya lo vi todo… en serio, ¿qué me ocurre?” Y después comenzó a gritarle a la silueta de fuego algo como: “¡AAAAAAHHHH!” en voz alta seguido de: “¡Qué carajo me ocurre! ¡¡DIME!! ¡Tú debes saber lo que está pasando ahora mismo!” Joey intentó agarrarlo por el cuello para obligarlo a hablar, naturalmente se quemó con las llamas que emanaban de aquel sujeto.

Las dudas que tenía Joey en su mente comenzaban a aclarase, de hecho, fue al momento de ver a la silueta de fuego, comenzó a pensar si aquel incendio fue provocado por él, entonces estaría en un grave peligro.

Primero que nada, ¿Qué es él? ¿Por qué puede estar cubierto en llamas? Esas preguntas también podrían aplicar para el mismo Joey, quien tiene un serio problema con la molécula de H₂O. Y esa es la razón del peligro: Es probable que aquel “ente” esté detrás de Joey y el incendio haya sido provocado para matarlo.

“¿Me dirás? ¿O acaso piensas matarme así por así?” Decía Joey como si estuviera aceptando su muerte sin siquiera huir. “No respondes, supongo que hasta aquí llego… Tenía muchas ganas de seguir viviendo.”

Dicho lo anterior, la entidad de fuego comenzó a brillar más que antes y a expandir su llama por todo el lugar, de esta manera, Joey tendría una muerte lenta y dolorosa…

El personaje principal no puede morir, a menos que se trate de una serie súper épica como “Las Bizarras Aventuras De JoJo”. El caso es que esta no es la excepción puesto que cuando Joey estuvo por perder la consciencia, de la arena, saltó una persona.

A ver, si me pongo a pensar acerca de lo que estoy contando, yo mismo me diría que estoy loco. Debajo de la arena se encontraba una persona la cual en el mejor momento decidió aparecer. Pero por muy loco que suene, todo, absolutamente todo tiene una razón de ser.

La “persona misteriosa que salió de la arena dando un salto”, ese nombre es muy extenso así que la llamaré “Arena” como mi maestro. Arena, con el salto que hizo, le dio un fuerte empujón a Joey que lo mandó tres metros hacia atrás. Sin embargo Joey aun no pierde la consciencia y al observar mejor a “Arena” logra distinguir cosas curiosas.

Resulta que Arena tiene forma humana, no es un monstruo, pese a eso es comparable con el tipo de fuego, ambos están recubiertos. Sin embargo, Arena se recubre de rocas, no de fuego, es como una armadura que reviste todo su cuerpo de manera que no se nota ni siquiera su cara. Cabe destacar que aquella armadura se ve bastante bien, es como de diamante combinado con otros minerales preciosos.

Después de la descripción viene la acción, eso rimó. Pero antes de eso, Joey escucha la conversación de aquellos sujetos antes de la pelea. Es como ver a la mole, pero no con tanto cuerpo, charlar con la antorcha humana. Mejor dejo las referencias de un lado.

“Escucha solo esto, no es el camino correcto.” Dijo aquél que tenía un caparazón como armadura prosiguiendo con “Escucha, el camino que tomamos no nos enseñó a hacer esto, se te dio un poder, una bendición, no la uses para hacer el mal.”

“¡Basta! No digas tonterías.” Interrumpió el sujeto en llamas, era extraño puesto que al hablar, su voz se escucha distorsionada. Joey pensó en primera instancia que era para ocultar su identidad, sin embargo no pensó lo mismo después por razón de que “arena” al parecer conocía la identidad del sujeto en llamas. ¿Entonces de quién se esconde? ¿Acaso es de Joey que sin importar si descubriera su identidad iba a ser asesinado?

El sujeto en llamas continuó con su respuesta hacia “arena” con lo siguiente “No hay un camino correcto, no lo busques, ni sigas uno que creas correcto porque no lo hay. ¿Crees que posees una bendición? ¿Crees que poseo una bendición? Eres realmente estúpido si lo crees así.” Al decir esto, “arena” no sabía cómo interrumpirle, así que simplemente lo dejó continuar…

“Si no lo termino pronto, no habrá vuelta atrás.” Y diciendo esto, el sujeto en llamas comenzó a volverse loco.

De la nada, la antorcha hizo que su fuego se volviese más potente, ya no era naranja, se tornó amarillento  y lanzó una bola gigante de fuego directo hacia Joey. Aquella bola de fuego no lo parecía, era más como una bombilla amarilla con humo en su interior de tres metros de diámetro. Si hubiera impactado en Joey, de seguro estuviera muerto antes que chocase contra él por el calor, sin embargo apareció frente a él un gran muro de piedra que lo protegió lo más que pudo de la explosión de la bola de fuego. El muro, al parecer, fue puesto por “arena”. “Escucha, ¿cuál es tu nombre? Bueno lo que sea, te protegeré equis de.” Dijo “arena” para darle calma a Joey, aunque no creo que eso lo haya calmado mucho.

Después de eso, hubo 10 segundos de silencio, interrumpidos solo por el sonido del viento y las llamas que sonaban del cuerpo del sujeto lleno de fuego.

Por alguna razón, pasados los 10 segundos de espera, en los cuales Joey observó miradas fijas entre ambos contrincantes, la batalla continuó alocadamente.

El sujeto en llamas comenzó a acercarse rápidamente hacia la mole, pero llegado a tres metros de distancia entre ambos, “arena” sacó un muro de roca que los separó. La antorcha no se detuvo y lanzó un golpe que destruyó dicho muro.

¿Cómo se sentiría Joey en ese momento? Al ver que un muro de roca sólida era roto con facilidad de un golpe su expresión de terror cambió a una que no reflejaba emoción alguna, todo eso pasó en pocos segundos, casi dos como mucho.

Sin embargo, al romper el muro, el sujeto con fuego alrededor no se fijó en alguna trampa que “arena” habría planeado. Cuando se destruyó el muro, el acorazado, de alguna forma, convirtió su puño en algo gigante, y con él golpeó a la antorcha mandándolo lejos de allí.

“¡Es un Home Run!, jaja.” Gritó “arena” mientras sonreía al ver que salía el sujeto en llamas volando lejos. “¿Lo viste, gotita?” le dijo a Joey. Pese a eso, la sonrisa duró muy poco al notar que el tipo con fuego se detuvo en medio camino del viaje en vuelo que le proporcionó. Y dicha sonrisa se convirtió en mueca cuando lo vio acercarse nuevamente.

“No es un Home Run, es un tipo duro, ¿no crees?” le dijo nuevamente a Joey, quien ni siquiera captaba los malos chistes de “arena”.

La pelea se reanudó, pero esta vez el sujeto en llamas comenzó a lanzar una cantidad elevada de bolas de fuego parecidas a las que había lanzado anteriormente. “Arena” entonces cambió su estrategia y comenzó también a lanzar cosas, era como una lluvia de rocas contra estrellas fugaces. De hecho, el paisaje dentro del área de impacto mostraba un espectáculo impresionante, y no es para esperar menos de roca siendo fundida con explosiones de calor a grandes temperaturas.

De un momento a otro, el sujeto de fuego deja de lanzar estrellas fugaces y rápidamente se acerca hacia “arena” por el costado. Quería mantener una batalla cuerpo a cuerpo. Todo eso pasó en menos de un segundo.

Cuando se acercó, “arena” no se percató y recibió un puñetazo en la costilla izquierda, el sujeto en llamas se acercó volando y con ese impulso lo golpeó. Pero “arena” antes de recibir un golpe potente, creó un caparazón que resista lo necesario. Lastimosamente, no supo en eso momento, cuánto era lo necesario, así que recibió un buen golpe, el cual lo hizo agacharse de dolor en el suelo.

La antorcha aprovechó que arena estuvo en el suelo para  darle más golpes, proporcionando tres en total.

Ahora que “arena” está perdiendo el combate, sería el momento ideal para que Joey se dé a la fuga del lugar, por lo menos correr lo más que pueda en el desierto hasta el cansancio, pero siendo sinceros, no creo que Joey pueda escapar de su destino, él mismo se vació el frasco de esperanzas, se nota en su  mirada que aceptó su muerte, aceptó cualquier cosa que le pasara en ese lugar.

“Arena” se repone creando un caparazón más potente e iguala las probabilidades de lucha, su estilo de pelea es parecido al que usan los monjes del Tíbet, y no me refiero precisamente al Hamon, ni el kung-fu. Es más como un estilo “Wu-shu tibetano” con rodillas arqueadas hacia ambos lados mientras se agacha parcialmente, esperando ataques desde cualquier dirección. Además se nota que la antorcha conoce también ese estilo porque adopta la misma posición.

Pasa un minuto de intensa lucha donde chocan puños y pies de manera descontrolada y verdaderamente impresionante, sin embargo la situación se torna más peligrosa en un santiamén.

Si era de por sí extraño que hayan dos personas con este tipo de poderes, es peor cuando parece otro más.

De hecho, éste no parece extraño, se viste normal, no tiene apariencia extraña. Sin embargo lo que grita que tiene los mismos poderes es la extraña forma de presentarse. Puede volar.

“Gracias por llamarme, pensaba buscarlos, pero me facilitaron el trabajo.” Dijo mientras ambos peleadores dejaron lo que hacían por la sorpresa, incluso Joey reaccionó al verlo llegar.

“¿Qué? ¿Piensan que tenemos la misma tecnología que hace un siglo? La armada norteamericana puede verlo todo. Aún si es en un lugar más remoto como este. Además, hasta facilitaron la búsqueda, si estuvieran peleando en otro sitio quizá no los encontraríamos, pero decidieron luchar en un desierto…” La risa que hizo después de pronunciar las anteriores palabras no era maligna, pese a eso, Joey sintió una presión abrumadora al escucharla. Simplemente se tapó los oídos por el miedo que sintió mientras miraba hacia el suelo tratando de ligar hilos de pensamientos para que encajen en la situación.

Los otros dos que peleando estaban seguían en guardia mientras el sujeto nuevo sigue hablando.

“Es de mala educación llegar a un lugar y no presentarse. Mi nombre es Frederick Thompson, de la fuerza de operaciones especiales de Estados Unidos. No se preocupen, ya los conozco a ustedes, y conozco lo que pueden hacer. Conozco el peligro que conlleva el dejarlos libres. Por eso vendrán conmigo. Están arrestados.” Eso fue lo que dijo aquella persona que podía levitar como si estuviera de puntas sobre una escalera altísima.

Frederick Thompson es de piel oscura, con ojos bastante grandes y de un color café, una boca  nariz de tamaño mediano y cabello corto pero se nota que es lacio. Tiene una contextura corporal bastante aceptable y  lleva un uniforme de la armada estadounidense. Su postura también es firme, se nota que realmente es un militar.

Joey  no puede estar más sorprendido por lo que pasa ahora mismo. ¿Qué rumbo ha tomado esta historia? Primero es algo romántico y luego todo se vuelve un caos. De cualquier manera, por mucho que piense Joey acerca de lo que pasa, no tendrá tiempo suficiente para llegar a una buena conclusión.

Frederick primero va a por la presa más fácil de comer, apunta hacia Joey con un dedo y lo deja casi inconsciente. En los últimos segundos que puede mirar Joey, observa cómo este sujeto hace lo mismo con los otros dos. Luego de eso, Joey queda dormido.